Un Corazón Roto: la historia de muchos, la experiencia de todos.
¡Hola! Hace mucho no les escribía
y hoy regreso tocando un tema que muchos de nosotros hemos experimentado ¡Un corazón roto!
Si bien es algo que tomos quizá
ya hemos experimentado, también es cierto que cada uno lo ha vivido como
pudo, como le dijeron o como lo leyó.
Una de las experiencias que a
veces no se le toma tanta importancia es una
ruptura amorosa, puede haber muchos comentarios en torno a una
separación y muchas personas (familia,
amigos o gente cercana) que dan su “opinión”
y claro es válida, pero no se centra en las emociones o experiencias de la
persona que lo padece.
Un corazón roto suena para algunas personas no “tan trágico”, pero el experimentarlo
produce un dolor intenso, romper con alguien (nuestro ser querido) nos
lleva inevitablemente a un proceso de duelo, ¡Si, un duelo!
El inicio de este proceso
significa que alguien no esta más en
nuestra vida y sinceramente es complicado al igual que un duelo por fallecimiento, porque la
muerte de una persona nos indica que su presencia ya no existe más, sin
embargo, en un ruptura amorosa
sabemos que nuestro ser amado sigue existiendo y que probablemente
nos los volveremos a encontrar.
Generar vínculos afectivos, aumentar el grado de intimidad, generar expectativas
de la relación, generar planes o proyectos a futuro, son algunas de las
situaciones que se producen
cuando comenzamos una relación, generamos una interacción con el otro y perder todo lo construido genera sensaciones displacenteras que
repercuten en nuestra salud física y
mental.
¡Si, claro que nos afecta!
En este sentido, algunas
investigaciones realizadas reportan que las consecuencias que se
experimentan con mayor frecuencia tras la pérdida de una pareja son:
- Tristeza.
- Llanto.
- Enojo.
- Inseguridad hacia uno mismo y celos hacia la expareja.
- Disminución de la autoestima.
- Un pobre autoconcepto.
- Depresión.
- Ansiedad.
- Altos niveles de estrés físico y emocional.
Y todas estas consecuencias
dependen mucho de otros factores tales como qué tan importante era esta
relación de pareja, su duración, quién decidió romper, los
motivos de ruptura, el grado de involucramiento, etc., todo esto nos
puede llevar a conductas
autodestructivas como aumentar el consumo de alcohol, de tabaco o de
alguna otra sustancia. Y sí, muchas veces las emociones en torno a la ruptura parecieran no tener fin, sin
embargo, sí, todo tiene un fin.
Aunque la mayoría de las investigaciones reportan resultados con una connotación primordialmente negativa, algunos otros autores han encontrado datos contrarios como un crecimiento personal importante. Si actualmente estas experimentando una ruptura amorosa, el día de hoy te daré algunas herramientas para implementar.
- Mantén comunicación constante con las personas importantes para ti, esas personas que son tu red de apoyo (amigos, primos, papá, mamá, tía, etc).
- Genera una nueva rutina con nuevas actividades
que disfrutes, enfoca las actividades a conocerte, interactuar contigo,
encontrar nuevos pasatiempos. Esta es
una buena oportunidad para generar nuevos hábitos.
- Escribe tus emociones y pensamientos en
torno a la ruptura, lleva un registro
o diario de tus emociones.
- Regresa todas sus pertenencias y procura
retirar los objetos que te recuerden a tu expareja, si bien al principio es
difícil, el tener estímulos que te lleven a esos recuerdos tampoco
contribuyen a tu proceso.
- Tomate el tiempo para vivir tu duelo, aprende a estar contigo mismo, sana
tus heridas, enfócate en ti y reconstrúyete.
Es importante
que en este proceso te tomes el tiempo
necesario para asimilar la situación y cuidar de ti mismo. Un corazón roto duele mucho e implica un
cambio en nuestra dinámica, rutina y
forma de relacionarnos, sin embargo, cada experiencia nos brinda un aprendizaje
que nos permitirá afrontar con mayor éxito situaciones del futuro. Recuerda
que esta experiencia puede ser un motivo de consulta psicológica y que esta
bien buscar
el apoyo emocional.
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