No importa lo que digan; tu ansiedad no es una exageración.
Mucho
se habla actualmente de la ansiedad, el confinamiento producto de esta
pandemia por COVID-19, nos tiene a todos enfrentando situaciones que no
hubiéramos pensado o imaginado. Esta incertidumbre constante de cuando llegara
la vacuna o cuando por fin podremos salir, lo cual nos mantiene a todos en una
constante situación estresante.
La
ansiedad como mecanismo adaptativo nos permite ponernos alerta
ante diversas situaciones, todos en algún momento de nuestra vida hemos
experimentado ansiedad, ya sea por
- Pasar a exponer.
- Por una entrevista de trabajo.
- Presentar un examen.
Sé que me dirás “¿entonces es normal
sentir ansiedad?” Sin dudarlo la respuesta es ¡SÍ!
¡Sí, es normal sentir ansiedad!
Una
ansiedad moderada nos ayuda a mantenernos concentrados y afrontar los retos que
tenemos por delante. Todos la hemos experimentado en algún punto de nuestra
vida y quién te diga lo contrario te está mintiendo. Existen
ocasiones en donde nuestro sistema de respuesta a la ansiedad se ve desbordado,
es decir, la situación nos está rebasando y nuestra forma de afrontarlo
se ve sobrepasado, lo cual lo lleva a funcionar incorrectamente, es decir, tu
ansiedad está generando un malestar importante y esto está
interfiriendo en tu vida, puede afectar diferentes ámbitos.
¡No, no estas exagerando!
Sucede
que existen momentos en los que
nuestra ansiedad más que resultarnos útil se convierte en un obstáculo para
llevar una vida normal, aquí quizá estés identificando que tu ansiedad no es
una exageración.
¿Qué sucede
ahora que antes no sucedía?
Quizá te lo estés preguntando, pues bueno, sucede
que aparecen nuestros síntomas de ansiedad sin motivos aparentes, (digo
aparentes pero existe un motivo), o bien, que nuestro nivel de ansiedad
ante un acontecimiento es totalmente desproporcionado respecto al
peligro real que supone.
En
este punto te estarás preguntado ¿Cómo puedo identificar la ansiedad
- ¿Has tenido una respuesta extrema (por ejemplo, mucho miedo) ante una situación?
- ¿Has podido controlar tu reacción ante dicha situación?
- ¿Tu vida se ha visto alterada por la ansiedad?
- ¿Te has identificado preocupado constantemente?
- ¿Te has sentido más cansado de lo habitual?
- ¿Te encuentras más irritable o enojas más fácilmente?
- ¿Has tenido problemas para concentrarte?
- ¿Tu ciclo del sueño se ha alterado? ¿Duermes 7 u 8 horas de corrido?
- ¿Has llegado a sentir pulsaciones elevadas?
- ¿Presentas sudoración excesiva?
- ¿Has manifestado tensión muscular?
- ¿Te has llegado a sentir mareada?
Se que en este momento posiblemente te
has identificado con muchas de las preguntas
Sin
embargo, es importante mencionarte que la ansiedad debe ser
diagnosticada por profesionales de la salud, estos criterios que te
presento son muy generales y existen muchos tipos de ansiedad, por ello
es importante que acudas con un profesional, recuerda que tu
salud es importante y no debes ponerla en manos de cualquiera.
Para finalizar te quiero compartir una técnica
muy útil que puedes realizar cuando se presente tu ansiedad.
Esta
técnica se llama autoinstrucciones, la cual son frases o
mensajes que te diriges a ti mismo para poder afrontar
adecuadamente la situación, su utilización más frecuente consiste en elaborar
frases en una o varias hojas para llevarlas contigo (también puedes apoyarte de
tu celular) y leerlas al aparecer los primeros síntomas, esto con el
objetivo de que te ayuden a contrarrestar tu tendencia a hacer interpretaciones
catastróficas cuando identificas las sensaciones o síntomas de un ataque de
ansiedad.
Para
ello nota en una o dos hojas (tarjetas) las ideas que creas que puedan
resultarte más útiles para ti, memorízalas, y repítelas en la forma
que te resulte más conveniente cada vez que afrontes las sensaciones o
situaciones (imagina que es un mensaje publicitario de ti para ti), llévalas
contigo siempre y léelas en cuanto notes que comienzas a experimentar la
ansiedad. Además, puedes ir modificándolas, adaptándolas a tus
necesidades, y añadiendo ideas nuevas.
Algunos
ejemplos de autoinstrucciones podrían ser:
- Recuerda que tus sensaciones no pueden producirte ningún daño.
- Recuerda que cuando dejas de alimentar tu miedo y tus sensaciones con pensamientos catastrofistas, el miedo y la sensaciones van disminuyendo hasta desaparecer.
- Puedo elegir lo que pienso y si pienso en forma positiva me sentiré bien.
- Mi miedo trata de advertirme de un supuesto peligro, pero yo se que ese peligro no existe.
- Pensar, actuar y sentir, del modo más sano y feliz.
Recuerda que tu salud es importante, solicitar apoyo para poder controlar la ansiedad no es sinónimo de debilidad, al contrario, reconocer que una situación nos esta sobrepasando requiere de un fuerte compromiso con nosotros mismos, recuerda que tu ansiedad no es una exageración es un problema que debe ser atendido.
¡Síguenos!